La esperanza es algo que me cuesta mucho perder, es esa llave en el fondo de mi alma que abre los mundos a los que acceder (Làurea)

Escribo, pero poco, leo, pero a veces me cuesta concentrarme.

¿Qué me pasa? ¿Es que me tiene que pasar algo?

No, estoy bien, más que antes, más empoderada, más lúcida y más equilibrada emocionalmente.
Sin ansiedad ni todo lo que esta "gran popó" conlleva.
En fin...
Hay días que leo lo que escribí y no soy capaz de imaginarme de qué rincón de mi cerebro salía todo eso. Me sorprendo a mí misma. Sí, es cierto que hay cosas que son un insulto a la literatura, al culto, a la cultura, al arte, al intelecto y a la lógica; una blasfemia a la elocuencia, la coherencia, la verosimilitud y demás.

Ajá, hablo de esas idas de olla superxaxis que es mejor omitir y corregir porque  hacen dudar de la valía de un escritor con dos dedos de frente o tres.

A lo que voy: No escribo porque no siento que pueda contar nada que me apetezca contar y sé que cuando lo SIENTA en todo mi corazón, alma, cuerpo, mente y espíritu, lo haré como lo hice en su momento.

Y la gran CAUSA:

Tengo demasiadas versiones de la novela y no sé por que idea central decantarme sin ser infiel a lo que quiero expresar, al género al que soy más afín, a la autenticidad de mis personajes y a los objetivos que estos persiguen y sobretodo a aquello que me motiva y me alienta a escribir y no abandonarlo.

Y aquello a lo que me refiero es el amor, la pasión de mis personajes por algo, por sus sueños a perseguir, su rebeldía, sus debilidades, sus encantos, su humanidad y eso que los hace a la vez inhumanos y poderosos.

→ Me cuesta leer una novela sin amor, pero tampoco me gusta lo pasteloso y si me gustó en su momento, ahora es algo que intento evitar: los extremos ñoñosos, los extremos demasiado serios e insípidos a mi peculiar paladar literario.

Incluso he cambiado la lectura que me tenía aburrida por el libro tan colorido aquí en la derecha y un poco más arriba y eso ya es algo. (Lo bueno de aparcar libros es que luego siempre vuelvo a ellos  y los termino...a no ser que me sea un suplicio, claro).

También me apunté en una nota: "escribir cada dia media hora o un quarto", pues bien, lo hago cuando estoy inspirada, y por ende, no cada día. Lo hago en el blog, en una libreta, en un Word o en WriterP (app de móvil). Así no hay excusa por pereza o por no poder, la otra cuestión es que no quiera.

NOTA: Una herramienta para inspirarse fue la siguiente app: Retos de escritura.
Aporte: 1,50-2 euros aprox. Vale la pena. La compré y me gusta. :)

En dicha app te ofrecen una lista de palabras, de elementos para la trama, de frases y de  personajes en situaciones y etc , que sirven como disparador creativo para que escribas libremente lo que se te pase por el coco. Tienes un tiempo de mínimo 1 minuto y máximo 10 (que puedes ajustar a tu antojo) y números de pasos que desees (pues nunca he llegado al límite).

Pinchando aquí podéis encontrar todas las aplicaciones de lo que es la comunidad Literautas, una que me ha enseñado mucho, mucho, entre otros recursos de los que creo debería hablar en un post.

TO BE CONTINUED...
 AND
¡NEXT!
↓↓↓↓

En realidad y para ser sincera, la gran excusa que me autobloquea es que me falta un empujón. Motivarme. Necesito aclarar tantas ideas y borradores, atreverme y sacrificarme y todas las posibilidades terminadas en -me.

(Desintoxicar mi mente de series, es algo que me cuesta, porque me gustan tanto como los libros, pero no me despiertan tanto ese lado creativo y crítico e imaginativo  y mágico. Con mirar solo un capítulo al dia ya me consuelo. Seh)

Porque no me pasa nada más que eso, tonterías serias que me paralizan. Me atontan. Me acomodan. Y hacen proliferar mis miedos como gusanos de seda atrapados en una caja de zapatos con agujeritos y niños que los manosean.

>>EX-CUSAS. 

Estoy por empezar un curso en Coursera de literatura para niños y jóvenes, pero me he dado cuenta de que no entiendo nada porque es en inglés y solo están los subtitulos en español...¡SHIT!
(IMPORTANTE: Son señales para que de una vez por todas me largue al extranjero para aprender inglés).

Me he planteado que cuando empieze las practicas y cobre (sobretodo) en apuntarme a algún curso de escritura. Una idea que me ha venido porque seria la forma de romper el hielo. Una manera de comprometerme. Puede que hasta empiece hoy (he hallado algo gratis aquí, aunque solo es teoría si no quieres pagar).

Me he hecho con algunas páginas que ofrecen dichos cursos, (solo detallo los nombres de dichas webs, no los enlaces):

1. Escuela de escritores
2. Escritores.org
3. Aula de escritores
4. Yo quiero escribir
5. Portal del escritor
6. Sinjania
7. Aprender gratis (en el enlace de arriba)

-o-o- Las voy/estoy investigando porque todas son de pago menos la del enlace y temo que me vendan una bici descarriada cuando puedo tener una Harley porque me ha tocado gratis en un sorteo, jaja. 

De mientras, iré avanzando lo que pueda entre tener que ir a clase, estudiar para el examen, disenyar los proyectos para las prácticas y disfrutar lo suficiente y en directo y no en diferido de la vida.

Además, me he hecho a la idea de ir escribiendo canciones puesto que mi novela tratará de música, si más no, me centraré en la composición de las letras y ya veré luego los aspectos técnicos si es que precisan, que igualmente la letra de las canciones ya tiene su gran qué y su esquema propiamente musical.

(Y la música es algo que me enloquece y merece una enrada especialmente al rock and roll y el heavy metal de los 70, 80 y 90)...¡YEAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! \m/

Sí, me gusta complicarme la vida porque ir a lo fácil es ir a lo cómodo e ir a lo cómodo es morir en vida y apagar tus neuronas aunque así las sobreexcite y sufran cortocircuitos.


Y esque mi corazón no solo está dividido en dos cosas, sino en muchos pedacitos de mí que construyen todo mi yo: Láurea la deportista, Láurea la dietista, Láurea la escritora, Láurea la bloggera, Láurea la amiga de sus amigas, Láurea la rockera-metalera, Láurea la conciertera-fiestera, Láurea la friki-otaku, Láurea la monitora-dinamizadora en curso, Láurea la pre-Vaiajera, Láurea la aprendiz de todo eso y más: la vida, la sociedad, el tiempo, la humanidad, el Universo...

Soy yo.

Un mundo fraccionado en planetas, en algo más pequeño incluso, en estrellitas que titilan con miedo a apagarse pero que siempre lo hacen, con menos o más fuerza.

Solo yo puedo manejar los planetas que hay en mi interior, porque están a mi alcance siempre y cuando no decida romper el hilo que los sujeta...(Láurea)